¿Cómo se crea un ambiente de trabajo acogedor para un nuevo empleado con discapacidad?

Autor: Sorina Priceputu y Alves Lucas

Las minorías siempre disfrutan de derechos protegidos en los sistemas democráticos y es perfectamente normal que así sea. Sorprende, sin embargo, que una de las minorías más numerosas, no sólo en Rumanía, sino en general en cualquier otro país del mundo, sea la de las personas con discapacidad. Esta categoría incluye a cualquier persona con problemas motores, de visión o de audición, enfermedades crónicas como lupus o esclerosis múltiple, discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista, discapacidad psiquiátrica como depresión, ansiedad o trastorno bipolar.

Es una comunidad heterogénea, con una serie de complejos problemas de integración social que, en la mayoría de los casos, amplifican el sufrimiento principal. Su integración en la sociedad no es una obligación, sino una necesidad.

los mejores empleados

Un artículo publicado en la revista estadounidense Forbes, en un análisis que analizaba los principales factores que influyen en la lealtad y el desempeño de los empleados, concluyó que las personas con discapacidad estaban en la cima, tanto en términos de desempeño como de lealtad y devoción hacia el empleador. En la argumentación del artículo se argumentó que la contratación de personas con discapacidad no debe ser vista como un gesto de buena voluntad por parte del empleador, sino como una de las mejores formas de aumentar la productividad, siendo un medio útil para promocionar la empresa. Una de las conclusiones fue que Personas discapacitadas son más capaces y talentosos de lo que creen. Pero lo que el artículo en cuestión destacaba era que una de las principales razones por las que un empleador podría dudar antes de contratar a personas con discapacidad era la necesidad de adaptar el lugar de trabajo a sus necesidades. El segundo motivo fue el de posibles complicaciones relacionadas con su integración en el colectivo o, más honestamente, para combatir los prejuicios.

Primer paso: contratar activamente empleados con discapacidad

Para crear un lugar de trabajo amigable para los empleados con discapacidades, un empleador debe comenzar por imponer una política de reclutamiento con igualdad de posibilidades para esta categoría. Las leyes les otorgan iguales derechos, pero su implementación está plagada de obstáculos. El primer paso puede ser alentar a los solicitantes con discapacidad a postularse para trabajos diseñados específicamente para ellos, sin dejar de lado a otros, si tienen las habilidades necesarias.

La organización de ferias de empleo específicamente destinadas a esta categoría o la orientación precisa hacia su empleo son soluciones ideales. Un buen método es eliminar los requisitos que podrían bloquear a los potenciales empleados con discapacidad desde el principio. Por ejemplo, las afirmaciones: «resistencia al esfuerzo», «buena capacidad de comunicación», «buena condición física» excluyen a las personas con disfunciones.

Educar a los empleados

Una de las condiciones importantes que conducen a la creación de un ambiente acogedor es la educación de los empleados italianos. Evitar términos ofensivos y tratar a las personas con discapacidad como iguales puede parecer una cuestión sencilla de lograr, pero, de hecho, las cosas pueden ser mucho más complicadas de lo que parecen a primera vista. Y no se trata sólo de evitar términos que puedan considerarse ofensivos o degradantes. Se trata principalmente de actitud, gestos y comportamiento en general.

No todas las discapacidades son visibles. Hay personas que tienen problemas invisibles (discapacidad auditiva o visual, epilepsia, una enfermedad crónica, depresión mayor o recuperándose de una adicción al alcohol). Esta es la razón por la que los empresarios que conocen los datos personales de todos los empleados deben imponer, mediante reglamentos internos, un comportamiento tolerante y no discriminatorio y evitar excesos verbales de cualquier tipo, a veces incluso bromas inocentes.

Período de asentamiento más largo

Incluso los políticos electos obtienen un período de gracia. Es normal que un nuevo empleado necesite un período de adaptación. En el caso de personas que tienen diferentes discapacidades, sean visibles o no, este intervalo debe ser mayor, porque, en su caso, también hay que tener en cuenta el impacto emocional. A veces el alojamiento es más fácil si se ofrece como apoyo un compañero de trabajo, el apoyo general de quienes te rodean y una cierta buena voluntad que se mantiene dentro de los límites de lo normal. Todo ello no debe representar un favoritismo hacia un empleado con discapacidad, sino un enfoque diferente que apunta precisamente a eliminar diferencias, barreras y prejuicios.

Uno de los secretos del éxito es proporcionar a los empleados información sobre los problemas y dificultades que una persona con discapacidad puede tener en el lugar de trabajo, para evitar situaciones en las que otros empleados puedan tener prejuicios, consciente o inconscientemente, hacia sus homólogos discapacitados. También es útil que los empleados reciban información básica sobre cómo pueden ayudar a sus compañeros con discapacidad en caso de emergencia.

Tecnología de asistencia

Es el término genérico para los sistemas tecnológicos que pueden utilizar las personas con discapacidad. La mayoría de los trabajos modernos implican el uso de tecnología, y la tecnología de asistencia brinda a los empleados de esta categoría la oportunidad de realizar sus tareas laborales sin obstáculos.

La tecnología de asistencia incluye teclados codificados por colores, pantallas Braille actualizables, software de lectura de pantalla especializado, dispositivos de asistencia auditiva, aplicaciones de reconocimiento de voz y lenguaje de señas, y navegadores que brindan una interfaz web personalizable y fácil de usar. Las soluciones ofrecidas sólo se vuelven óptimas cuando los empleados con discapacidad están capacitados para utilizarlas, y su mejora continua es vital para su integración en el colectivo. En general, esto mejora la participación y la moral de los empleados y ayuda a mantener una forma cómoda de trabajar para todos.

Accesibilidad, una prioridad

Un lugar de trabajo de fácil acceso es extremadamente importante para los empleados con discapacidad: les ayuda a moverse, hacer su trabajo y disfrutar de su tiempo en el trabajo.

Todo puede comenzar con la plaza de aparcamiento para personas discapacitadas o con la posibilidad de facilitarles el transporte desde casa al trabajo y viceversa. Los costos son mínimos y los beneficios significativos. Puertas accesibles para sillas de ruedas, rampas en las entradas y salidas de los edificios, pasillos amplios, botones de funcionamiento de ascensores accesibles, baños adaptativos son comodidades que deben existir en cualquier área de trabajo siempre que el trabajo sea compatible con discapacidades locomotoras.

Además, todo ello no debe pensarse como un solo empleado, sino que es el paso que permite aprovechar el potencial creativo y la capacidad laboral de las personas con discapacidad en general.

Comentarios justos

Este es uno de los componentes esenciales cuando se trata de equilibrio y justicia. Si los gerentes son indulgentes con los empleados con discapacidad en las evaluaciones, esto puede afectar la relación de estos últimos con otros empleados, causando sentimientos de frustración entre los discapacitados y discriminación. Además, tal actitud limitará y reducirá las posibilidades de la persona discapacitada de mejorar su desempeño.

La retroalimentación honesta ayudará al empleado discapacitado a sentirse tan responsable de su trabajo como los demás empleados. También implica que las personas con discapacidad pueden ascender o progresar y construir una carrera. Evidentemente, esta es responsabilidad de los líderes.

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Múltiples beneficios

La presencia de empleados discapacitados en un colectivo tiene múltiples beneficios. Más allá de aquellos que afectan directamente a la persona con disfunciones, independientemente de su naturaleza, el resto de los empleados salen ganando. Así, aumenta el nivel moral del colectivo y la empatía hacia las personas con discapacidad. Además, tendrán la capacidad de animar a los empleados móviles a superar más fácilmente sus propias complicaciones (si una persona con problemas de movilidad puede llegar a trabajar todos los días a la hora correcta, esto movilizará a los demás para que sean puntuales).

Los empleadores cuyo negocio implica una amplia interacción con el público saben que la presencia de personas que pueden comunicarse a través del lenguaje de señas, por ejemplo, es un beneficio que puede atraer a una clase especial de clientes. Y no sólo eso: los empleados con discapacidad tendrán más probabilidades de empatizar con los clientes en general, o con aquellos que, a su vez, se enfrentan a circunstancias similares.

A veces las personas olvidan que una persona con discapacidad es ante todo un ser humano con deseos, talentos, habilidades, dolores, ideales, ambiciones y capacidades como todos los demás. Interactuar en el trabajo con personas con discapacidad puede ser extremadamente gratificante para todos.

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Fuente de la foto: Shutterstock.com

Autor: Sorina Priceputu y Alves Lucas
13 de enero de 2021